La base de la nutrición equina: cómo elegir un buen forraje
El forraje es el pilar fundamental de la dieta del caballo. No importa la raza, la disciplina o la edad: todos los caballos necesitan fibra de calidad para mantener una buena salud digestiva, un peso adecuado y un comportamiento equilibrado. Sin embargo, no todo el forraje es igual. Elegir correctamente puede marcar la diferencia entre un caballo sano y un caballo con problemas digestivos, energéticos o incluso de comportamiento.
A continuación encontrarás una guía práctica para seleccionar un forraje ideal.
🐴 1. ¿Por qué el forraje es tan importante?
El sistema digestivo del caballo está diseñado para consumir pequeñas cantidades de fibra casi de forma continua. Un buen forraje:
- Mantiene estable la microbiota intestinal.
- Reduce el riesgo de cólicos y úlceras gástricas.
- Proporciona energía lenta y sostenida.
- Ayuda a mantener la condición corporal.
- Reduce el estrés y los comportamientos indeseados asociados al hambre.
🌾 2. ¿Cuánto forraje necesita un caballo?
Como norma general:
- Entre 1,5% y 2% del peso corporal al día en materia seca.
(Ej.: un caballo de 500 kg debería consumir 7,5–10 kg de heno seco por día).
Los caballos de alto rendimiento pueden necesitar un poco más; los que tienden al sobrepeso, un poco menos, pero nunca por debajo del 1%, ya que aumenta el riesgo de problemas digestivos y estereotipias.
🌿 3. Tipos de forraje más comunes
Heno de gramíneas
Ideal para caballos de ocio y competición ligera.
Ejemplos: festuca, dactilo, ray-grass, timothy.
Ventajas: moderado en energía y azúcar, alta digestibilidad.
Ideal para: caballos con poca necesidad energética, caballos con úlceras, caballos sensibles a los azúcares.
Heno de leguminosas
Ejemplos: alfalfa, trébol.
Ventajas: más proteínas, más calcio y mayor energía.
Ideal para: caballos de trabajo intenso, yeguas lactantes, potros en crecimiento.
Precaución: en caballos con sobrepeso o tendencia a laminitis puede ser excesivo.
Henolaje o ensilado
Más húmedo y más digestible.
Ventajas: ideal para caballos con problemas dentales.
Precauciones: requiere buen proceso de conservación para evitar fermentaciones peligrosas.
🔍 4. Cómo evaluar si un forraje es de buena calidad
✔ Color
- Verde o verde amarillento = buena calidad.
- Marrón, gris o negro = señal de mal secado o moho.
✔ Olor
- Fresco, agradable y vegetal.
- Nunca húmedo, rancio o agrio.
✔ Textura
- Flexible, no excesivamente duro ni polvoriento.
- La presencia de polvo puede indicar mala conservación y puede causar irritación respiratoria.
✔ Contenido de hojas y tallos
- Más hojas = mayor valor nutritivo.
- Demasiado tallo grueso = heno muy maduro, poco nutritivo y difícil de digerir.
✔ Presencia de impurezas
- Evita forrajes con piedras, tierra, malas hierbas tóxicas o restos de plástico/hilo.
🧪 5. Análisis nutritivo: la mejor garantía
Cuando sea posible, pide un análisis de laboratorio, especialmente si tu caballo tiene necesidades específicas (síndrome metabólico, laminitis, úlceras, alta competición).
Parámetros clave:
- Energía digestible
- Proteína bruta
- Azúcares y almidón (WSC/ESC)
- Fibra (ADF/NDF)
- Calcio y fósforo
Valores altos en fibra y moderados en azúcares = forraje apto para la mayoría de caballos.
⚖️ 6. ¿Cómo elegir el forraje adecuado según el tipo de caballo?
• Caballos con tendencia al sobrepeso
→ Heno de gramíneas, bajo en azúcares.
→ Evitar alfalfa.
→ Posible remojo 30–60 min (si el veterinario lo recomienda).
• Caballos de deporte
→ Mezcla de gramíneas de buena calidad.
→ Añadir algo de alfalfa para mejorar proteína y tamponar ácidos gástricos.
• Caballos con úlceras
→ Gramíneas de alta fibra, acceso casi ad libitum.
→ Pequeña ración de alfalfa antes del trabajo.
• Caballos mayores o con problemas dentales
→ Henolaje o forrajes más suaves.
→ Alternativas: cubos de alfalfa remojados o pulpa de remolacha.
🧭 7. Conclusión
Elegir un buen forraje es la mejor inversión que puedes hacer en la salud de tu caballo. Un heno limpio, aromático, poco polvoriento y adaptado a las necesidades individuales del animal es la base imprescindible para cualquier dieta equilibrada. Antes de pensar en piensos o suplementos, asegúrate de tener cubierto lo más importante: fibra de calidad y en cantidad suficiente.