Las lesiones más comunes en la doma clásica y cómo prevenirlas
Las lesiones más comunes en la doma clásica y cómo prevenirlas

Las lesiones más comunes en la doma clásica y cómo prevenirlas

La doma clásica exige precisión, equilibrio y compromiso físico por parte del caballo. Aunque es una disciplina basada en el desarrollo progresivo y armónico, una mala planificación, un entrenamiento excesivo o un manejo inadecuado pueden causar lesiones.
Conocer cuáles son las dolencias más frecuentes y cómo evitarlas es esencial para mantener al caballo sano y en condiciones óptimas de entrenamiento.

A continuación se detallan las lesiones más habituales en la doma clásica y las mejores estrategias de prevención.


🦵 1. Sobrecargas y lesiones en los tendones flexores

Los tendones flexores (especialmente el flexor digital superficial) soportan gran parte de la carga durante el trabajo reunido y en ejercicios que exigen mayor implicación de los posteriores.

Causas frecuentes

  • Reunión prematura o excesiva.
  • Trabajo intenso en superficies duras o desiguales.
  • Calentamiento insuficiente.

Signos de alerta

  • Hinchazón en la zona del “tendón”.
  • Sensibilidad al tacto.
  • Cojera moderada o intermitente.

Prevención

  • Incrementar la exigencia progresivamente.
  • Usar superficies de entrenamiento adecuadas y bien mantenidas.
  • Incorporar pausas y alternar el tipo de trabajo.
  • Realizar un calentamiento largo y suave.

🦿 2. Lesiones en ligamentos suspensores

El ligamento suspensor del menudillo es muy exigido en doma clásica, especialmente en ejercicios como piruetas, cambios de pie o trabajo reunido intenso.

Causas

  • Entrenamiento repetitivo sin descanso.
  • Exceso de peso o mala condición muscular.
  • Falta de simetría en el caballo (laterabilidad).

Prevención

  • Variar el trabajo (carretera, cuestas, cuerda, campo).
  • Revisar la simetría y corregirla con ejercicios laterales.
  • Mantener una condición física adecuada antes de exigir reunión prolongada.

🦴 3. Problemas de dorso y musculatura paravertebral

El dorso es la zona clave del caballo de doma. Sin un dorso flexible y fuerte, no puede transmitir impulsión ni sostener la reunión.

Problemas habituales

  • Contracturas.
  • Dolor en la zona lumbar.
  • Descompensaciones musculares.

Causas

  • Monturas mal adaptadas.
  • Falta de descanso.
  • Transiciones bruscas o mala técnica del jinete.

Prevención

  • Revisar el ajuste de la montura con un profesional.
  • Trabajo en estiramiento longitudinal y bajo la línea superior.
  • Transiciones suaves y trabajo progresivo.
  • Pauseos regulares durante la sesión.

🦵 4. Artrosis o molestias en babillas y menudillos

Las articulaciones del tren posterior trabajan de forma intensa en doma, especialmente en ejercicios avanzados.

Causas

  • Trabajo en suelos profundos o demasiado blandos.
  • Entrenamiento exigente sin preparación progresiva.
  • Mala conformación (angulaciones incorrectas).

Prevención

  • Supervisar el estado del terreno.
  • Alternar sesiones exigentes con trabajo suave.
  • Rutinas regulares de fortalecimiento de posteriores (cuestas, transiciones, galope controlado).

🐾 5. Dolor en la boca, nuca y mandíbula

La doma clásica requiere un contacto constante y el uso de embocaduras que, aunque reguladas y seguras, pueden causar molestias si se emplean incorrectamente.

Causas

  • Manos duras o contacto inestable.
  • Embocaduras inapropiadas o mal ajustadas.
  • Excesiva presión en la rienda interna.

Prevención

  • Estabilizar la mano mediante trabajo del asiento.
  • Elegir la embocadura adecuada para el nivel y la boca del caballo.
  • Revisiones dentales periódicas.

🧠 6. Lesiones por estrés o sobreentrenamiento

Aunque no siempre se consideran “lesiones físicas”, el desgaste mental provoca tensiones musculares, resistencia al trabajo y, finalmente, problemas físicos.

Causas

  • Rutinas demasiado repetitivas.
  • Excesiva presión en competición.
  • Pocas salidas al campo o variedad en el entrenamiento.

Prevención

  • Estímulos variados: campo, poleas bajas, cuerda, paseos.
  • Días de descanso programados.
  • Sesiones con objetivos realistas y progresivos.

🩺 Cómo estructurar un buen programa de prevención

Para reducir al máximo el riesgo de lesiones en doma clásica, es recomendable seguir un plan completo de mantenimiento:

✔️ 1. Calentamiento y vuelta a la calma largos

Al menos 15–20 minutos suaves antes de la parte técnica.

✔️ 2. Trabajo enfocado en la biomecánica

Estiramiento correcto, impulsión controlada y rectitud.

✔️ 3. Entrenamiento variado

Evitar repeticiones excesivas y alternar disciplinas y superficies.

✔️ 4. Revisión periódica del caballo

Dentista, fisioterapia equina, herrador cualificado y veterinario.

✔️ 5. Entrenamiento del jinete

Un jinete en equilibrio previene el 50% de las tensiones innecesarias.


🏁 Conclusión

La prevención es esencial en doma clásica. Con una planificación adecuada, un entrenamiento equilibrado y un manejo responsable, la mayoría de las lesiones pueden evitarse. Un caballo sano y cómodo es un caballo que aprende mejor, rinde más y disfruta del trabajo, creando un binomio sólido y armónico.